miércoles, noviembre 17, 2010

EL TESORO ESCONDIDO


También, el Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo. Si un hombre lo descubre, lo tapa y, feliz de haberlo encontrado, vende cuanto tiene y compra ese campo” Mt 13, 44.
Queridos fraternos, hermanos en la fe y amigos.
Con este versículo del evangelio de Mateo quiero expresarles, mis sentimientos, de lo vivido este fin de semana.
En nuestra vida sospechamos y muchos sabemos que existe algo más grande y más verdadero que las satisfacciones y éxitos de cada día. De repente, uno descubre en la persona de un amigo o simplemente de un conocido, algo que no conocía: el perdón, la generosidad, la entrega, la escucha, o bien se propone una misión que dará sentido a su vida, a veces aburrida, cansada, y muchas veces llena de situaciones no gratas, pero encuentra a alguien que le hace ver la vida de otra manera. Ese encuentro es con el mismo Cristo y con su esperanza. Según esta parábola este hombre necesitaba detenerse, reflexionar y no olvidar esa experiencia. No será demasiado vender todo para no perder esta luz que encontró.
“feliz de haberlo encontrado, vende todo cuanto tiene…” Esta alegría es propia del que se ha encontrado con Cristo. Ahora todo parece pequeño en comparación con lo que encontró.
Personalmente siento que la experiencia del fin de semana fue un encuentro con este Dios de la vida, ese Dios que se encarno para estar más cerca de nosotros. Agradezco a Dios Padre por la disposición de mis hermanos frente al tesoro que hemos ido desenterrando en comunidad durante los últimos cuatro años, servir y acompañar al Colegio Hno. Fernando; el dividir las tareas, unos reciben, otros acogen, otros pasean, otros escuchan.
Muchas veces nos preguntamos y nos interpelamos frente a la Misión de nuestra fraternidad, y reclamamos acción, no solo formación decimos.
Hermanos el tesoro lo hemos encontrado, todo lo demás se hace pequeño en relación con lo que hemos encontrado.

Marina Carvajal

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